#ITA2021.
Se pretende realizar una reflexión
entre el proceso de metacognición y el artículo sugerido de la autora Carlino
Paula.
Entendemos la metacognición
como el proceso donde se realizan procesos cognitivos superiores, habilidad donde
de forma consciente se piensa, se planifica y analiza nuestros propios procesos
de aprendizaje. A través de la metacognición recurrimos a métodos y técnicas de
estudio, concentración y evaluación del proceso donde se observa anticipación, análisis,
inferencias e interpretación.
Carlino, Paula (2004) realiza su
análisis en el artículo “El proceso de escritura académica: cuatro dificultades
de la enseñanza universitaria”. En el mismo señala que existen diferentes
dificultades en el nivel universitario a saber: la dificultad para escribir teniendo
en cuenta la perspectiva del lector, el desaprovechamiento del potencial
epistémico de la escritura, la propensión a revisar los textos sólo en forma
lineal y centrándose en aspectos locales y poco sustantivos y la dilación o
postergación del momento de empezar a escribir.
En primer lugar, señala la
dificultad para escribir teniendo en cuenta la perspectiva del lector.
Afirma que los estudiantes
escriben sin tener en cuenta al destinatario y esto refleja una tendencia menos
demandante de los procesos de pensamiento. Si tenemos en cuenta los procesos psíquicos
que se desarrollan en la metacognición Al pensar en el lector existe un estilo
de escritura de querer compartir algo con el otro.
En segundo lugar, comenta sobre el
desaprovechamiento del potencial epistémico de la escritura. Existen universitarios
que desaprovechan la oportunidad de transformar el conocimiento y solo exponen
el tema. Por otra parte, existen escritores experimentados que tienen la
oportunidad de escribir pensando en lo que quieren lograr con su texto según el
potencial lector. Transforman el conocimiento, no solo comentan sobre lo que
saben. Ponen entonces en interacción dos conceptos claves, la retorica que es
la comunicación que se quiere lograr con el lector y la semántica, pensando
siempre en el contenido del tema trabajado.
En tercer lugar, nos
encontramos con la propensión a revisar los textos sólo en forma lineal y
centrándose en aspectos locales y poco sustantivos. Los escritores
profesionales revisan su trabajo antes de darlo por terminado, analizan, vuelven
a pensar sobre el tema, teniendo la oportunidad de desarrollar nuevas
perspectivas y contenido.
Y finalmente la cuarta categoría
se refiere a la postergación del momento de empezar a escribir. Los estudiantes
leen varios autores y temáticas, pero alejan el momento de poner por escrito
sus ideas y conclusiones.
Algo muy importante es tomarse
el tiempo de repensar su propio escrito, de revisarlo y reelaborarlo si hiciese
falta para alejarse un poco de lo leído para poder poner sus propias
perspectivas y enfoque.
Ante lo expuesto, encontramos
de gran importancia tener en cuenta estas categorías mencionadas para el
transcurso de nuestra trayectoria educativa académica universitaria.
La autora termina reconociendo
que el problema radica en que el sistema de enseñanza no trabaja en el alumno
de manera eficiente para que pueda desarrollar estas habilidades metacognitivas.
Bibliografía:
Carlino, Paula (2004). El proceso de escritura académica:
cuatro dificultades de la enseñanza universitaria. Educere, Revista Venezolana
de Educación, 8 (26), 321-327
